La Luteína y la Zeaxantina, dos pigmentos carotenoides de la subclase de las xantofilas, están presentes en altas concentraciones en la retina, especialmente en la mácula. Actúan como un filtro que protege la mácula de la luz azul y también como antioxidante residente y eliminador de radicales libres para reducir el daño inducido por el estrés oxidativo. Muchos estudios observacionales e intervencionistas han sugerido que la luteína y la zeaxantina pueden reducir el riesgo de diversas enfermedades oculares, especialmente las formas tardías de Degeneración Macular.
Macular pigment in retinal health and disease. Verônica Castro Lima, Richard B. Rosen and Michel Farah. Lima et al. Int J Retin Vitr (2016) 2:19. DOI 10.1186/s40942-016-0044-9
La Luteína y la Zeaxantina, dos pigmentos carotenoides de la subclase de las Xantofilas, están presentes en altas concentraciones en la retina, especialmente en la mácula. Actúan como un filtro que protege la mácula de la luz azul y también como antioxidante residente y eliminador de radicales libres para reducir el daño inducido por el estrés oxidativo. Muchos estudios observacionales e intervencionistas han sugerido que la Luteína y la Zeaxantina pueden reducir el riesgo de diversas enfermedades oculares, especialmente las formas tardías de Degeneración Macular.
Los estudios in vitro e in vivo indican que podrían proteger varias células oculares contra el daño oxidativo. Investigaciones recientes han demostrado que, además de los mecanismos tradicionales, la Luteína y la Zeaxantina pueden influir en la viabilidad y función de las células a través de diversas vías de señalización o factores de transcripción: por ejemplo, pueden afectar las respuestas inmunitarias y la inflamación, y tener efectos antiangiogénicos y propiedades antitumorales. Esta revisión cubre los aspectos básicos y resultados de estudios recientes sobre los efectos de la Luteína, Zeaxantina y otros carotenoides, como la meso-zeaxantina, en el ojo en diferentes modelos clínicos y experimentales y el manejo de diversas enfermedades oculares utilizando estas moléculas.
Conclusiones
El pigmento macular se ha estudiado ampliamente durante las últimas décadas. Los estudios epidemiológicos han revelado que los niveles bajos de pigmento macular están asociados con un mayor riesgo de degeneración macular. Varios estudios observacionales grandes demostraron que una ingesta dietética elevada y niveles séricos más altos de Luteína y Zeaxantina se asocian con un riesgo menor de degeneración macular, especialmente degeneración macular avanzada. Los ensayos clínicos controlados aleatorios han revelado que la suplementación de Luteína y Zeaxantina aumentan las densidades ópticas del pigmento macular, mejora la función visual y disminuye el riesgo de progresión hacia la degeneración macular avanzada, especialmente la degeneración macular neovascular. Si bien las últimas dos décadas de investigación han proporcionado muchos conocimientos sobre el papel del pigmento macular y otros antioxidantes en la degeneración macular, los estudios de investigación futuros que investigan la dosis óptima del suplemento antioxidante, el papel de la suplementación temprana, la relación entre las densidades ópticas del pigmento macular, como un factor de riesgo para la aparición y progresión de la enfermedad y el impacto de los factores de riesgo genéticos son necesarios para comprender mejor el proceso de la enfermedad y brindar más opciones terapéuticas a los pacientes con degeneración macular. Finalmente, los estudios actuales sobre los efectos preventivos y terapéuticos de la luteína y la zeaxantina sobre la retinopatía diabética, la retinopatía del prematuro y las cataratas han arrojado resultados variados. Se necesitan más investigaciones para comprender completamente el papel del pigmento macular en la prevención y el tratamiento de enfermedades oculares como la degeneración macular, la retinopatía diabética, la retinopatía del prematuro y las cataratas.